domingo, abril 17, 2011

¡Armenia llegó a Clarín!

Un nombre: Armenia, pronunciado con el tono afectado de Verónica San Martín (Leticia Bredice) en El elegido (Telefe), elevó al personaje de la mucama al olimpo de los que tienen fans y son furor en Facebook y en Youtube. La actriz que la compone, Armenia Martínez, tiene una sólida carrera teatral. Estudió con Omar Sánchez, en La Plata. En Buenos Aires, siguió con Rubén Szchumacher, Cristina Banegas y Alberto Ure, entre otros. Trabajó con Alberto Félix Alberto, fue nominada a un premio ACE. Hizo obras clásicas y otras, de alto riesgo, como Piel de chancho, de José María Muscari. En TV, hizo ciclos de Alejandro Doria, y en Resistiré, fue una médica involucrada en el negocio de la sangre. Pero fue la mucama quien la acercó a la gente. “Nunca había tenido fans”, asegura. Y agrega: “Me conmueve lo que se desató ”.
“El personaje no tenía nombre -cuenta-. En el libro decía mucama. En mi primer día de grabación, el 24 de diciembre, Leticia dice: “Yo no la puedo llamar mucama, tiene que tener un nombre… A mí, Armenia me encanta”. Estaba el Negro Luna, el director, y a él le gustó. Yo dudé… Era fuerte que tuviera mi propio nombre... Pero me jugué: Sí, llámenme Armenia.
¿Armenia Martínez es tu nombre verdadero o un nombre artístico?
Es mi nombre verdadero. Me lo pusieron por mi abuela. También tengo una tía que se llama Armenia, pero le decimos Porota. Mis primas ven la novela, y se emocionan cuando escuchan “Armenia”.
¿Por qué pegó este personaje?
Porque el personaje de Leticia (Bredice) está llamándome constantemente, y porque la gente siente empatía por la mucama sumisa. Me encanta que no sea la típica mucama que espía detrás de la puerta. Actoralmente, intento que el espectador reconozca que Armenia no precisa espiar, porque ya sabe. Ella acompaña a Verónica como un perro fiel, porque hay una historia vivida con la familia San Martín. Y hay que seguir viendo El elegido, para saber cómo sigue.
¿Qué te dijeron al ofrecerte el papel?
Que era “un personajito, la mucama”. Peo yo creo que no existen los trabajos chicos. En el trabajo hay que estar siempre con toda la atención presente, incluso si es una escena sin texto en la que sólo abrís y cerrás una puerta. Ahí hay que concentrarse en la mirada o en un mínimo gesto, porque los mínimos gestos van sumando y contribuyen a corporizar ese personaje que no pasa desapercibido. Como actriz, no puedo despreciar un personaje. Para todos, me preparo. Ahora, por ejemplo, estoy analizando un escrito de Kafka sobre la servidumbre, que me pasó una conocida. Cuando empecé en El elegido, me puse a leer Dialéctica del amo y el esclavo.
¿Leíste a Hegel especialmente para componer a Armenia?
Sí, claro.Hay que nutrirse, y todo sirve. No puedo hacerlo de otro modo. Si no, es como marcar tarjeta. Si hay una posibilidad creativa, mínima, chiquitita, me parece que uno se tiene que nutrir de todo.
¿Cómo será tu papel en “Matrimonio”, la película de Carlos Jaureguialzo que protagonizan Cecilia Roth y Darío Grandinetti?
Empiezo a filmar el 28 de abril, y soy una asesina muy cínica.
Clarin

3 comentarios:

  1. Armenia
    Todo te lo merecés, es seguir caminando en lo que te hace feliz, con la sencillez que lo hacés, son muy afortunados los que te tienen cerca.

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  2. Excelente trabajo Armenia! se nota tu preparación teatral. Yo tuve un profe de teatro que decía que no hay buenos ni malos actores, sino buenos y malos trabajos actorales. El profesionalismo para crear tu personaje se nota. También Felicito a Leticia, por su acotación,"yo no puedo llamarla mucama" eso denota respetar el trabajo del otro. POr ahí los autores en el día a día pierden la esencia de la dramturgia y otros se asombran de que para hacer de muchama leas textos que te ayuden a poner al personaje en situción. MERDE MERDE!!!

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  3. felicitaciones jamas vimos tanta fidelidad laboral sigan asi la dupla con veronica que van a SUPERAR A TINELLI

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