Luciano Castro y Pablo Echarri Encabezan "Herederos de una venganza" y "El elegido", respectivamente. Son las dos grandes apuestas de ficción del horario central de los dos canales. Pablo Echarri y Luciano Castro acaparan cada noche suspiros desde la pantalla chica. El protagonista de El elegido (Telefe) y el de Herederos de una venganza (El Trece) tienen estilos muy distintos, pero comparten la franja horaria: la de las 22.30. En plena lucha por el rating, una guía para el espectador despistado.
Mientras El elegido se desarrolla con sabor citadino -esta semana Pablo, en su rol de Andrés Bilbao se movió entre Buenos Aires y Madrid, aunque también por un monasterio de Valladolid-, Herederos ... se desarrolla en un recóndito pueblo que vive del cultivo de la vid, Vidisterra. En el caso de la novela de Telefe, la pareja protagónica arrancó detestándose: se chocaron en un pasillo y Mariana (Paola Krum) le manchó a Andrés (Echarri) la camisa con café. No faltaron los insultos. En tanto, en El Trece, Castro, en su rol de Antonio Puentes, cruzó de casualidad a la ex convicta que compone Romina Gaetani. Y ella en seguida mostró interés.
¿Qué otras piezas movió cada novela? En Herederos ... Antonio llegó a Vidisterra para complacer a su novia: quería casarse en su pueblo. Pero apenas terminó el vals, la mataron. Vidisterra no es un pueblo cualquiera. Existe una Logia (cuyo líder es el Gran Maestre, interpretado por Alfredo Alcón, en una participación especial), que cree que el fin del mundo está cerca y la salvación está en este pueblecito. Eso sí: para salvarse habrá que regar la vid (pero no cualquiera, sino la única que sobrevivió a una catástrofe que lo destruyó todo) con sangre humana. De la Logia participan el intendente y señor feudal del lugar, Octavio (Rodolfo Ranni, ídem que Alcón), Regina Piave (Leonor Benedetto), bodeguera, socia de Octavio, el comisario (Antonio Grimau) y el juez (Miguel Dedovich).
Así las cosas, Antonio terminó quedándose para vengar la muerte de su amada. Una segunda autopsia reveló no sólo que la habían acuchillado y violado, sino que le quitaron la sangre.
La semana de El elegido presentó a Andrés, abogado capaz de hacer cualquier cosa para ganar un juicio, en su esplendor. Lograr el desalojo de los indios le valió un viaje a Madrid en el que coincidió con Mariana. Ella se fue buscando saber cómo murió su padre; él, en plan de trabajo y, además, queriendo conocer al enigmático Logroñeses (Daniel Fanego), líder de una Logia Masónica. Y lo logró. Logroñeses le aconsejó "que busque su verdad". Ya de vuelta, la dupla volvió a coincidir, pero en el estrado, y ella ganó la pulseada. Esa victoria motivó a Oscar (Lito Cruz), jefe de Andrés y uno de los dueños del estudio Nevares, Sosa y Asociados, a contratarla. Y le pidió a Andrés que sea el tutor de la recién llegada y que compartan un caso.
De Antonio hay que decir que amaba a su novia, que es ingeniero agrónomo y se muestra como es: buena gente que le está tocando pasar una pesadilla. Habrá que ver cómo reacciona si se entera de la verdad. Andrés, en tanto, no es un héroe bueno y justiciero. Es soberbio y canchero. Para él, el fin justifica los medios. Está siempre impecable y tiene la palabra justa. Su mujer (Leticia Bredice), es una aristócrata, y su mejor manera de tapar lo que no quiere mostrar: que viene de una familia de clase media-baja, a quienes prefiere olvidar.
Su núcleo afectivo se cierra con su única hija, que es autista. Su camino será inverso, seguramente, al de Antonio Puentes: él viene de la oscuridad y en algún momento querrá redimirse.
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